El titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos Arámbula, aseguró que aun en la fase tres, la más complicada de la contingencia sanitaria, “los agricultores en el campo, los ganaderos en los potreros, ellos no van a parar; no podemos parar la producción de alimentos, no podemos agregar a la contingencia, a la situación crítica, el no abasto de alimentos”.
Entrevistado por Notimex en sus oficinas en la capital del país, el funcionario federal se dijo tranquilo y confiado de que México tiene garantizado el abasto de alimentos en el actual contexto.
Desconoce por lo inédito de la emergencia sanitaria la afectación en el sector, pero insiste que “al cierre de esta contingencia vamos a poder medir qué tanto impacto y qué tanto dejamos de producir por estos imponderables, completamente fuera de nuestra capacidad, lo que sí puedo decir a nombre de los productores que ellos no van a bajar los brazos”.
Con una trayectoria de más de 40 años, ingeniero Agrónomo Fitotecnista por la Escuela Nacional de Agricultura (ENA), maestro en Ciencias en Genética Vegetal por el Colegio de Postgraduados de Chapingo y doctorado en Morfogénesis Vegetal por la Universidad de Alberta, Canadá, explica que en México se ha vivido epidemias, plagas, sequias y catástrofes, pero nunca de esta magnitud.
“Tuvimos la fiebre porcina clásica, fue un tema que afectó la producción agrícola, la influencia aviar y el H1N1, eso afectó todo el desarrollo de la Secretaría, pero lo que está ocurriendo ahora es de otra dimensión y tendrá impactos que van más allá de la producción de todo el sector”.
Producción de alimentos
Villalobos Arámbula señaló que “la producción de alimentos es la medida básica fundamental para contener este problema sanitario, imagínense no tener los alimentos disponibles en las cantidades, calidades y sanidad que tendría una emergencia de esta naturaleza, porque estaríamos en una situación verdaderamente catastrófica”.
Reconoció por ello la labor de los agricultores, ganaderos y pescadores, porque gracias a su trabajo y que no han parado “tenemos asegurada la proveeduría de todos los alimentos que necesita la sociedad mexicana, incluso estamos en capacidad de atender la demanda de otros países”.
Fue enfático al asegurar que “no hay problema de desabasto” y aclarar a la sociedad que “no hay necesidad de que haga compras de pánico, compras de volumen, porque eso sí afectaría la operatividad de la cadena productiva”.
Al cuestionarle sobre el diagnóstico del sector, relató que en la ganadería “hemos tenido una pequeña reducción en cuanto a cárnicos y el precio del ganado en pie a Estados Unidos”, porque se ha reducido el precio de la carne, de la cual se exporta más de un millón de cabezas.
En ese sector, refirió, el problema era que debíamos detener el ganado de Centroamérica que era ilegal, lo cual logramos para que las personas que tradicionalmente lo compraban ahora adquirieran el ganado nacional.
Con estas acciones se apoyó a la comercialización del ganado en el sur del país, “logrando que aun cuando hay una reducción del precio no sea significativa”.
Injustificable el aumento de precios de huevo y pollo
En el tema de la agricultura, apuntó que “no se ha sentido una disminución ni en el abasto ni en los precios, más bien se especuló un poco en los precios en el pollo y el huevo, pero eso no tiene ninguna justificación, dado que no hay un problema de abasto”.
Por ello, la industria avícola ha ofrecido un millón de huevos regalados, donados para la gente que está sin empleo, cada 15 días a través de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) se hará una distribución del huevo, así que “no hay desabasto y ninguna razón para que se incremente el precio”.
Rechazó incluso que hubiera la posibilidad de gripe aviar, como lo señalaron algunos comerciantes en Jalisco; “no, no absolutamente, eso no es oficial, Senasica no ha reportado ningún problema de tipo sanitario”.
Dijo que se reunió recientemente con representantes de la Asociación de Avicultores y lo que solicitan es dar a conocer que no hay un problema de abasto y que no se permitiera incrementar el cupo de importación.
Al contrario, “más bien estamos en posibilidades inclusive de exportar huevo y pollo a Centroamérica”, pues la producción es de un millón 800 mil toneladas.
De modo que en el tema del huevo “somos el primer consumidor mundial de huevo y el segundo productor y eso se mantiene y no hay justificación de aumentos”.
Sobre los granos, dijo que ante la emergencia y con la depreciación del tipo de cambio se está recurriendo a la producción nacional.
“Estamos a punto de cosechar el sorgo de Tamaulipas con un buen precio y tendrá el incentivo de la industria nacional en vez de importarlo, porque ahora con el cambio con el dólar saldría muy caro importar el sorgo de Estados Unidos, de modo que va a ser un beneficio para los productores y una oferta de alimento para la industria agrícola muy segura”.
En cuanto a la industria pesquera, el funcionario federal dijo que ha sido muy atractiva en la venta de productos del mar y acuacultura y que este año se dio un presupuesto superior al del año pasado, lo que garantiza que los pescadores tengan ese beneficio, asegurando el mercado, y además les beneficia la reducción en el costo de la gasolina.
En conclusión, dijo que las actividades ganadera, agrícola y pesquera se mantendrán activas aun en la emergencia.
Mantenemos un mercado competitivo, se espera de un buen ciclo agrícola o menos complicado que el año pasado, desde el punto de vista climatológico y así tener buenas cosechas, por lo que “no anticipo problemas ni de abasto, ni de precios de los productos”, añadió el titular de la Sader.